Tino Grandío
Constantino Grandío López
(Lousada, Lugo 1924 - Lugo 1977)
Inició los estudios de Filosofía y Letras en Santiago de
Compostela, pero pronto prestó mayor atención a la música, llegando a ser un
virtuoso del órgano y la gaita gallega.A los diecisiete años llegó a Madrid y
se integró en la vida artística de la capital. Sus dotes artísticas fueron
descubiertas en 1940 por su primo Antonio López Fernández, y la Diputación de
Lugo lo pensionó para que ampliase estudios.
Realizó su primera exposición en Madrid en el año 1957, y
posteriormente en Barcelona, París, Nueva York, Lausana, Munich y Alenjandría,
en cuya Bienal obtuvo una mención honorífica en 1965.
En toda su obra
Grandío es arquitectónicamente sólido, aún en las ocasiones en las que parece
ser más espontáneo y confiar más en la comunicación entre pintor y espectador a
través del proceso realización-contemplación de la obra. Su paleta pasa de una
época de predominio de tierras y ocres, que lo vinculan con la tradición
realista española, a otra de colores esencialmente verdes, que lo integran en
la tradición pictórica gallega, para acabar empleando tonos ceniza, que según
el propio artista utilizó buscando no usar colores que pudieran parecer suyos
sin serlo. Grandío afirmaba que,
"para pintar con rojos y amarillos no me hacían falta ni pinceles,
ni paleta". Así pues, sus grises pueden considerarse una autolimitación,
una autonegación al empleo del color.
Detrás de su pintura,
que se desencadena en grises, verdes esfumados y en blancos, se oculta una de
las personalidades más humanas y más íntimas de la pintura española de nuestro
tiempo. Entre las diversas calificaciones que tuvo el pintor a lo largo de su
trayectoria, cabe destacar la de "perito en brumas".
A pesar de ser
autodidacta y negar cualquier influencia, Grandío tenía sus preferencias.
Respetaba a Braque, le tenía especial antipatía a Miró, al que consideraba un
"abstracto para horteras", adoraba a Pancho Cossío y apreciaba las
esculturas de Cristino Mallo, por su calidad, delicadeza y ternura. Solía
decir: "Mi pintura no puede ser paralela a la de nadie, porque soy la
tangente. Cuando Bacon pinta ángeles, le salen diablos. Y yo, cuando pinto
diablos, me salen ángeles. Soy enemigo de la morbosidad. De la misma manera que
no me gusta la pintura de Bacon, mal parto de la pintura negra de Goya. No me
explico cómo muchos pintores españoles, teniendo la madre en casa, prefieren la
madrastra inglesa".
Realizó numerosos viajes al extranjero, pero a él no le
gustaba salir de España. Solía decir: "Bastante tengo con comprenderme a
mí mismo y con comprender la pintura española; Velázquez o el estado de gracia,
Goya o el estado de culpa, Vázquez Leal, el purgatorio eterno. Por eso bebo a
veces, me emborracho de café, de tabaco o de música, para no emborracharme de
morriña". Acudía siempre a los cursos de verano de Santander, en cuyas
tertulias se convertía en una atracción especial por sus ocurrencias y sus
canciones.
Contradictorio en
todo, a Grandío, le gustaba la paradoja, la ironía y la sorna típicamente
galaica. En unas declaraciones al diario El Progreso, de Lugo, el 13 de octubre
de 1976, dijo: "Políticamente me defino franquista. Porque Franco me ha
parecido siempre el general más comunista de cuantos hubo: los comunistas
siempre fueron enemigos suyos; los de derechas, lo fueron después; y los
falangistas dejaron de ser franquistas".
Entre los años 1973
-fecha en la que le diagnosticaron una grave enfermedad- y 1977 - año de su
fallecimiento-, el pintor intensificó su actividad pictórica, dejando volar su
capacidad creativa y ofreciéndonos un testamento plástico.Obtuvo un gran número
de premios a lo largo de su carrera, como la Primera Medalla en la Exposición
Nacional de Bellas Artes en 1966.
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